Es esencial y agrega tanto protección como un toque estético a los proyectos. Utilizado como un acabado final, el barniz resalta colores, añade brillo y proporciona una capa protectora contra el desgaste y los elementos. Además de su función estética, el barniz puede variar en acabados, desde mate hasta brillante, adaptándose a las necesidades específicas del diseño. En resumen, el barniz no solo embellece, sino que también preserva y realza la calidad de las creaciones gráficas.